11/12/2025
Desarrollados nuevos modelos experimentales para avanzar en el tratamiento del cáncer de hígado
El trabajo liderado por Ester González investigadora del Centro de Investigación del Cáncer (CSIC-Universidad de Salamanca-FICUS), y que ha contado con la participación del IDIBELL, contribuye a comprender mejor la biología de las transformaciones celulares y el desarrollo tumoral, usando modelos experimentales innovadores.
Esta investigación destaca la importancia de estos modelos para comprender mejor las interacciones entre las células tumorales y el microambiente, lo que abre nuevas vías para el diseño de estrategias terapéuticas contra el carcinoma hepatocelular, el tipo más común de cáncer de hígado.
Mediante esta investigación se han desarrollado nuevos modelos experimentales en ratones para evaluar el papel del factor de crecimiento transformante beta (TGF-β) en el desarrollo de tumores hepáticos.
Salamanca, 11 diciembre de 2025 – El equipo liderado por Ester González ha publicado un estudio innovador en la revista Liver International que presenta nuevos modelos de ratón para evaluar el papel de las transformaciones celulares en el cáncer hepático.
Este trabajo tiene una gran relevancia clínica porque facilita la identificación de nuevas dianas terapéuticas y estrategias de intervención dirigidas a las etapas tempranas del desarrollo tumoroso. Además, la nueva metodología permite probar en modelos preclínicos diferentes combinaciones de fármacos, acelerando la validación de tratamientos potenciales y adaptados a perfiles moleculares precisos. “Con estos modelos, avanzamos en la comprensión de las fases iniciales de la carcinogénesis hepática, algo que hasta ahora había sido difícil de replicar en laboratorio”, explica Ester González.
Este avance, que combina técnicas de última generación en genética y biología molecular, permite entender de manera más precisa los mecanismos biológicos que favorecen el desarrollo tumoral en el hígado, una de las patologías más complejas y con mal pronóstico en oncología.
Las tecnologías empleadas en esta investigación permiten seguir en tiempo real los cambios en las células hepáticas. De esta manera, se ha podido observar las transformaciones en el metabolismo, la proliferación y la diferenciación contribuyen a la formación de tumores. Estos modelos de ratón permiten, por primera vez, evaluar con detalle cómo diferentes factores —como las mutaciones en genes específicos, el entorno microvascular o la respuesta inmunitaria— interactúan en la progresión tumoral y en la resistencia a distintos tratamientos.
“Nuestro objetivo -señala Ester González- es ofrecer a la comunidad científica herramientas más robustas para el estudio del cáncer y, en última instancia, mejorar las opciones terapéuticas para los pacientes.”

Estos avances brindan nuevos modelos experimentales para investigar el complejo papel dual del TGF-β en el cáncer hepático, con potencial para optimizar el diseño de tratamientos que combinan inhibidores de TGF-β e inmunoterapias bajo condiciones que simulan fielmente el microambiente tumoral humano.
El desarrollo de modelos animales avanzados no solo mejora la valoración de los mecanismos biológicos del cáncer hepático, sino que también abre diferentes líneas para la investigación traslacional en terapias personalizadas y en la identificación de biomarcadores de diagnóstico precoz. La continuidad de estos estudios facilitará en los próximos años el traslado de estos hallazgos a ensayos clínicos y a estrategias de intervención más eficaces.
La investigación es fruto de una colaboración multidisciplinar entre instituciones españolas —incluyendo el Instituto de Investigación Biomédica Bellvitge (IDIBELL), el CIBEREHD, y el Centro de Investigación del Cáncer— junto con centros internacionales como el Icahn School of Medicine en Nueva York y el IRCCS Saverio De Bellis en Italia. Se destacan también colaboraciones con expertos en inmunología, biología molecular y oncología, que han aportado líneas celulares específicas y modelos animales para el estudio.
La financiación proviene principalmente de fondos del Ministerio de Ciencia e Innovación, a través de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), y del Programa europeo Horizon Europe, además de recursos propios del CIC y aportaciones de la Asociación Española contra el Cáncer.




